Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes, mejor conocido como “Mario Moreno” nació un 12 de agosto de 1911. Saltó a la fama gracias a su personaje de “Cantinflas”, un “peladito” que gracias a sus distintos juegos de palabras se volvió un icono de la época de Oro del cine mexicano.
En gran medida el éxito de “Cantinflas” se debe a la cercanía de su personaje con la forma de ser de las bases de la sociedad mexicana de su época.
Mario Moreno nació en la Ciudad de México en el seno de una familia numerosa y humilde del barrio de Tepito. Durante su juventud practicó distintos oficios: fue bolero, militar, taxista, boxeador y torero. Finalmente intentó dedicarse a la química, para luego entrar al mundo del espectáculo como bailarín.
Debido a su carácter cómico, pronto comenzó a tener presentaciones improvisadas en las carpas. Además, fue durante su época circense que conoció a su esposa, la actriz rusa Valentina Ivanova Zubareff.
Al inicio de su carrera en 1930 trabajó a dueto con Miguel Medel, de quien tomó el estilo cómico de “peladito”. Dicho estilo fue una tendencia en México durante los primeros años del siglo XX, que en gran medida mostraba los cambios dentro de la sociedad del mundo rural al urbano, de las personas que migraban de la provincia a la ciudad.
Inicialmente “Cantinflas” quiso imitar el estilo del Al Jonson, pero después se inspiró en los habitantes de los barrios pobres de la Ciudad de México, con lo cual también contribuyó a la construcción de la identidad del chilango.
Las principales características del personaje incluyeron pantalones holgados y un bigote poco desarrollado. Sin embargo, fueron las formas lingüísticas lo que le proporcionó el sello original al papel.
El éxito internacional de “Cantinflas”
En 1930, Mario Moreno conoció al publicista Santiago Reachi Fayad, quien decidió invertir en sus primeros filmes. Tras varios intentos, “Cantinflas” obtuvo el éxito comercial en 1940 con su película Ahí está el detalle.
Durante la primera década de su carrera cinematográfica, Mario Moreno logró sentar las bases de su carrera. En 1946 firmó contratos con la estadounidense Columbia Pictures. Durante la década de 1940 y 1950 consiguió tal prestigio como actor que se convirtió en representante de la Asociación Nacional de Actores.
Sin embargo, Mario Moreno cosechó su mayor éxito tras filmar La vuelta al mundo en 80 días, actuación por la que se le premió con el Globo de Oro. En ese mismo año “Cantinflas” se convirtió en el actor mejor pagado del mundo. Además, recibió el reconocimiento del cómico Charles Chaplin, quien declaró que Mario Moreno era el mejor comediante vivo.
Debido a las limitaciones del lenguaje, Pepe, la siguiente filmación estadounidense de “Cantinflas” no tuvo el éxito esperado. Empero, la obra cuenta con un gran valor histórico por los cameos con actores de la talla de Frank Sinatra.
Últimos años y repercusión
Tras su regreso a México, Mario Moreno fundó su propia casa productora, la cual produjo sus películas hasta su retiro en 1980.
En 1993 Cantinflas murió a causa de cáncer de pulmón asociado al tabaquismo. Su repertorio fílmico abarca 20 películas a color y 35 a blanco y negro, mismas en las que su personaje encarnó distintas profesiones y oficios.
Fuera de su vida en el espectáculo, Cantinflas destacó por su intensa labor política en contra del charrismo sindical del gobierno. Pese a que mantenía una línea conservadora, mantuvo una constante labor altruista en pro de los más desfavorecidos.
A diferencia de “Cantinflas”, Mario Moreno es descrito como un persona reservada y culta. Su forma de ser en gran medida estuvo atravesada ideológicamente por su filiación a la masonería.
La influencia de Cantinflas es tal, que en 1992 la Real Academia Española (RAE) reconoció el verbo cantinflear como una entrada del diccionario. Dicho verbo hace referencia a la forma dispersa y rebuscada de hablar del personaje, misma que se utiliza para el relleno de discursos pero que carece de sustancia.