Desaire de los elevadores, una obra escrita por Alberto Villareal y dirigida por Gerardo Daniel Martínez, que se estará presentando en el Teatro Benito Juárez del 15 al 25 de agosto.
Esta obra se desarrolla en el contexto de un viejo edificio, donde siete vecinos se reúnen en el departamento 401 para lidiar con el insomnio que afecta a cada uno de ellos. A medida que el relato va avanzando, se descubren historias y secretos de cada personaje.
Entre los personajes se encuentra un hombre con un profundo conocimiento de la astrología, gracias a un telescopio que posee; una pareja al borde del divorcio; una chica que no soporta su propia compañía y que actúa como anfitriona de las reuniones nocturnas; una joven atractiva que disfruta de salir con hombres; alguien que se hace pasar por residente del cuarto piso sin serlo y una persona que asiste a las reuniones sin siquiera vivir en el edificio.
La trama gira en torno a la premisa de la evolución: un pez que decide salir del agua, asumiendo que el aire es respirable, para entonces evolucionar. Este acto provoca que los personajes, en una mezcla de enojo, humor y crítica, culpen este suceso de su situación actual y contemplen diversas formas de cocinar al pez como una forma simbólica de venganza. La obra presenta conceptos relacionados a los peces como que duermen con los ojos abiertos y que el agua en la que viven está llena de sueños; estos elementos son usados como paradojas para explorar temas de evolución, identidad y la búsqueda de significado.
Desaire de los elevadores combina elementos de comedia y drama, ofreciendo una reflexión profunda sobre el cambio y la adaptación, todo enmarcado en una atmósfera íntima y única. La dirección de Gerardo Daniel Martínez y la escritura de Alberto Villareal prometen una experiencia teatral que desafía la percepción y estimula la introspección.
por Iliana Cajigas