En el Teatro Helénico de la Ciudad de México se podrá disfrutar de la función Diario de un Loco, del ruso Nikolai Gógol, que es una obra literaria muy famosa que destaca por sus elementos de crítica social y su profunda exploración de la psicología humana.
A grandes rasgos, el personaje principal «Poprishchin» es un funcionario gubernamental en San Petersburgo que nos narra, a través de este monólogo, lo que hay en sus diarios. Siendo mayor asistente escribía y limpiaba las plumas de su jefe, el dueño de donde trabajaba, a quien veía como un ser sublime e intelectual y que por esa razón tenía todo lo que tenía. Además estaba encandilado con su hija, a quien en un principio veía como una fantasía idílica pero su obsesión con ella, y la imposibilidad de tenerla a su alcance por ser tercer asistente, entre otras cosas e imprevistos, lo van llevando a perder la cordura al grado que las entradas de sus diarios se empiezan a volver más surrealistas. Empieza a leer cartas de dos perras donde una de ellas era la mascota de Sofía, su anhelo imposible, y empieza a seguirlas, a fantasear con más cosas ilógicas mientras la realidad le seguía dando de golpes para aterrizarlo, aunque sigue ensimismado con sus caprichos inalcanzables y combinado con sus aires de grandeza, se empieza a creer que es el rey de España.
La vida en su trabajo termina bastante mal, hciendo su siguiente parada en el manicomio, donde la historia aún tiene toques divertidos y satíricos por disfrutar antes de su final. Entre la actuación magistral y el interesante relato que se interpreta, la obra te atrapa y te sumerge en la mente del protagonista haciéndote pasar un rato espectacular.
Por Rafael Chami (Chamisan)