A 10 años de su estreno vuelve al escenario FIÚ-FIÚ, ¿Cómo ser clown sin dejar de ser mujer?, de la compañía Sopa de Clown, que en esta ocasión se une a las voces femeninas que, desde distintas trincheras, reclaman atención para visibilizar y actuar sobre las alarmantes cifras de violencia contra la mujer.
Hoy en día este trabajo escénico es tan necesario para sensibilizar al espectador sobre la dolora situación de nuestro país. En México son asesinadas 10 mujeres cada día; la sociedad continúa estimulando la cosificación y el cliché femenino mediante la música, imágenes, relaciones laborales, familiares, etc. Es por eso por lo que a través de estas funciones se promueve un ambiente de sororidad en donde las espectadoras se sienten escuchadas, cobijadas y reflejadas. Asimismo, los hombres pueden reflexionar sobre la normalización de una cultura patriarcal que ha minimizado la necesidad de igualdad de género.
La obra inicia con Tita y Nubi jugando con un par de tacones, lo que detona la onomatopeya que da título al espectáculo. Estas dos actrices utilizan la técnica clown para abordar de manera divertida e ingeniosa el mundo femenino.
Posteriormente las protagonistas emergen detrás de un biombo como muñecas de papel para recortar, recreando diversas situaciones estereotípicas como la belleza, pareja, bulimia, autoestima, la seducción, maternidad y vejez, así como aspectos tan serios como el circulo de violencia y el amor, tan solo por mencionar algunos temas.
El uso de la música tiene un papel predominante ya que en la puesta no se hace uso de la palabra, todo recae en la expresión de las emociones por medio del lenguaje corporal.
En el montaje se explora lúdicamente una analogía entre esta técnica teatral y el estereotipo: es parcial, ficticio, exagerado y absurdo. Impera la necesidad de sentirse tan libre como una carcajada, capaz de tomar la verdad y el dolor para transformarlo en un cambio verdadero.
El espacio escénico muestra un ambiente femenino con elementos tradicionales asociados al género. El diseño se ha conceptualizado un tanto aniñado, esto con el objetivo de resaltar la condición caricaturesca y absurda de las clowns quienes se burlan de sí mismas, poniéndose las “etiquetas” del papel que la mujer ha llevado en la sociedad en distintas situaciones de su vida.
Respecto al proceso de creación, Nubia Alfonso, directora de este proyecto, comenta que “FIÚ- FIÚ surgió en el 2012, ante la necesidad de explorar sobre la esencia de ser ‘mujer-clown’ en una profesión que no visualizaba en escena nuestro mundo, (el de la mujer y el humor). Parecía que para tener acceso a la comedia nuestro personaje podía perfectamente anular su enfoque femenino.
El trabajo de investigación nos llevó a analizar nuestros propios conceptos de feminidad y nos permitió abordar una problemática aún mayor: manifestar la incomodidad por aceptar nuestros estereotipos ya definidos en la sociedad”.
También se expone con inherente astucia algunas premisas que durante años han prevalecido en torno al papel del “sexo débil”: en un extremo se le menosprecia por su supuesta incompetencia, por su debilidad, por carecer de voz en los asuntos más relevantes. Aristóteles se refería a ellas como un ser incompleto; Santo Tomás de Aquino argumentaba que, como individuo, la mujer era un ser endeble y defectuoso.
Pero por otro lado vemos una exaltación de sus virtudes y su belleza (elevadas a un nivel de divinidad). Las han honrado todo género de artistas. Las musas inspiran a pintores, poetas y músicos. En las grandes novelas se han destacado mucho por su carácter. Se le reconoce por su capacidad resolutiva, incluso porque su palabra muchas veces ha cambiado el rumbo de la historia. Decía Quino, con la ironía de Mafalda, que: “… La mujer en vez de jugar un papel ha jugado un trapo en la historia de la humanidad”.
Sopa de Clown ha comprobado desde su estreno, en diferentes temporadas y funciones unitarias, que su trabajo no solo es auténtico, es entrañable. Que la risa también es una alternativa para concientizar y hacernos ver que, “aunque las nuevas generaciones tienen una mayor conciencia sobre la equidad de género, las estadísticas sobre desapariciones y violencia contra la mujer aumentan”, añadió la Directora.
“Es doloroso mirar que diez años después de la primera función de este espectáculo, diez mujeres son asesinadas cada día en México, quedando la mayoría de los casos en la impunidad. Siempre he tenido la certeza de que el teatro puede generar cambios. Con el reestreno de este montaje, visto desde esta lamentable situación, nos unimos al grito de Ni una Menos”. Concluyó Nubia Alfonso.
La puesta en escena se presentó por primera vez en 2012 en co-producción con la Coordinación Nacional de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes INBA, formando parte de su Primer Ciclo de Teatro Clown. Es una obra escrita por Nubia Alfonso (quien también dirige) y Anamaría Moctezuma, que juntas darán vida a los personajes en escena. Este proyecto cuenta con Janett Landín en la producción ejecutiva, María Goycoolea en la asesoría de técnica clown, Jesús Aguilar en el diseño de escenografía, Aarón Mariscales a cargo del diseño de iluminación, Arturo Trejo en la construcción de escenografía y utilería teatral y Sandra Narváez -SANAHE en difusión y prensa de la compañía.
FIÚ-FIÚ, ¿Cómo ser clown sin dejar de ser mujer? Se llevará a cabo los días jueves y viernes a las 20:00 h, sábados 19:00 h, y domingos 18:00 h, del 22 de septiembre al 2 de octubre en el Teatro Sergio Magaña del Sistema de Teatros CDMX, ubicado en Sor Juana Inés de la Cruz 114, col. Santa María la Ribera, cerca del metro San Cosme. El boleto tiene un costo de $176 y se adquieren en la taquilla del recinto.