Aunque se inspiró inicialmente en el Romancero Gitano, del poeta Federico García Lorca, el dueto La Noche y la Luna evolucionó hacia una danza más abstracta sobre la vida cotidiana, la interacción humana y el apoyo mutuo.
“Siempre tuvimos claro que no queríamos bailar el Romancero Gitano, porque se ha utilizado mucho en las artes escénicas. Nos interesaban las metáforas que hay detrás, y en el camino nos encontramos con dos muy fuertes: la noche y la luna”.
El venezolano Leyson Ponce da esta explicación sobre la coreografía que creó junto con la española Carmen Werner y que ambos interpretarán del 14 al 16 de febrero en el Centro Cultural Los Talleres (Francisco Sosa 29, Coyoacán), como parte del festival Soliloquios y diálogos bailados.
El proceso de creación de la obra incluyó improvisaciones, que partieron de esas imágenes lorquianas, pero poco a poco el dueto fue tomando otros derroteros y sigue creciendo y modificándose.
La colaboración entre Werner y Ponce data de 2014, por lo que conocen bien su manera de moverse. Los respalda un cúmulo de experiencia frente al “gran lienzo” en el que intentan “dibujar, pintar, construir algo”.
A pesar de que La Noche y la Luna escapa a la narrativa lineal, sí es posible identificar personajes y diferentes escenas, en algunas incluso emplean la palabra hablada, como cuando Ponce habla en varios idiomas para delinear a un sujeto que quiere decir cosas y no puede.
“Hablar de cosas incoherentes da pie a cosas coherentes”, asegura Werner, fundadora y directora de la compañía Provisional Danza en su natal España, donde recibió la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes en 2020 y el Premio Nacional de Danza en 2007.
Dos sillas, un ramo de flores, un cigarro y un whisky ficticio son elementos que utilizan en este dueto, el cual posee como aspecto central la presencia de cuerpos maduros en escena, aspecto que Leyson ha abordado desde su doctorado en Filosofía de la Danza en 2018.
“En la danza contemporánea, vemos a grandes maestros que se dedican solamente a dirigir y perdemos esa posibilidad de ver la fuerza expresiva de la experiencia en escena.
“Carmen es un ejemplo maravilloso porque no ha parado nunca. A sus 70 años siga activa como intérprete, yo también sigo activo”, añade quien fue codirector artístico por más de 20 años de la compañía de danza Dramo en Venezuela.
Y cuando Werner, reconocida como una de las creadoras más talentosas y prolíficas a nivel mundial, medita sobre su vitalidad, confiesa:
“Llevo tantos años bailando sin parar que creo que he encontrado un punto donde la energía sigue fluyendo. Bailo en una compañía con cinco bailarines más, el más joven es de 30 años y estoy bailando con él, o sea, no quiero decir que yo sea maravillosa, simplemente que puedo seguir adelante”.
La Noche y la Luna se presentará el viernes 14 de febrero a las 20 horas; el sábado 15 de febrero a las 19 horas, y el domingo 16 de febrero a las 18 horas. El costo de los boletos es de 180 pesos en el Centro Cultural Los Talleres (Francisco Sosa 29, Coyoacán).