Mientras un atroz incendio devora el edifico, un grupo de insomnes se reúne en un departamento del cuarto piso para compartir el vino, las risas, las tristezas y ciertos detalles íntimos de sus catástrofes cotidianas.
Alguien menciona a un pez, uno que pensó que el aire era respirable. Todos coinciden en que ese fue el primer problema y debaten sobre ese error, en el que se arruinó el curso de la historia y predestinó a cada humano a la ruina personal.
Desaire de los elevadores es el título de la obra teatral escrita por Alberto Villarreal y actualmente llevada a escena por Gerardo Daniel Martínez, del 15 al 25 de agosto, con funciones de jueves a domingo, en el Teatro Benito Juárez de la Dirección del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
Se trata de ocho personajes que hablan de sus soledades, miedos, pérdidas y abandonos, en un mundo en el que las relaciones no son garantía de la compañía mutua y el fracaso es la huella inevitable del contacto humano.
A cargo de la compañía Teatro Chingué, la puesta en escena propone una lectura del texto dramático de Villarreal que permita “ahondar en nuestra reflexión, como colectivo artístico, sobre la manera en que en este momento de la historia de la humanidad nos relacionamos, convivimos y desarrollamos vínculos afectivos”, dice el director Gerardo Daniel Martínez
En un tono fársico y un ambiente onírico, el montaje evoca un edificio en el que cada personaje se apropia del lugar para compartir sus sentipensares con relación en sus existencias, abandonos, desencuentros y cómo estos conducen cada una de sus vidas.
Pero también la puesta en escena abre la puerta del departamento para incluir al espectador en dicha reunión de insomnes, de tal modo que, en una cercanía e intimidad, puedan sentirse vinculados, reflejados e interpelados por cada historia.
Con actuaciones de Constanza Villanueva, Mariana Morado, Héctor Sandoval, Gerardo Gallardo, Xochitl Franco, Kaleb Oseguera, Pablo Iván Viveros y Lorea Montemayor, cada relato se articula con la experiencia colectiva de los insomnes potenciada por la creación de juegos escénicos y composiciones de imágenes en movimiento que dialogan, profundizan y muestran cómo los textos intervienen la narración de los actores, con una propuesta dinámica de la escena, que busca acompañar al espectador en el tránsito de esta dramaturgia posdramática.
Escenografía de Jesús Giles, vestuario de Gerardo Gallardo, musicalización y composiciones originales de Alonso Burgos e iluminación de Sara Alcantar. La propuesta aborda problemáticas que se comparten con los otros, de tal modo que más allá de las diferencias, sus personalidades e identidades tan disonantes, logran encontrarse en la mirada de la empatía, el dolor, el abandono y la soledad.
Desaire de los elevadores se escenifica del 15 al 25 de agosto, los jueves y viernes a las 20:00 horas, sábados a las 19:00 y domingos a las 18:00 horas, en el Teatro Benito Juárez (Villalongín 15, colonia Cuauhtémoc, Metrobús Reforma).
Admisión: Entrada general, $195. Los boletos se pueden adquirir en la taquilla del teatro y en las plataformas digitales de Ticketmaster.