Las encrucijadas del destino suelen ser difíciles de entender, a veces impera la locura o el dolor, el fracaso, la violencia o el amor, pero siempre, aunque sea un instante, se halla una oportunidad para reconstruirse a partir de cada vivencia y junta a unos con otros para salvarse.
En este trayecto se busca a alguien con quien compartir lo bueno y lo malo, pero los fantasmas del pasado ensombrecen la búsqueda. En Dos para el camino, seis personajes diferentes, en cuatro monólogos dramáticos y un dialogo devastador, enfrentan su soledad y su incapacidad de seguir el camino de vida sin su complemento, sin su otra mitad; sin ese ser que le da sentido a su existencia.
Amantes, esposos, amigos o hermanos gemelos, todos desfilan en el escenario y fallan sucesivamente en descubrir al compañero vital. Seguramente el público se sentirá identificado con alguno de ellos, pues la obra suele ser un retrato de la realidad, de historias que se almacenan en la memoria y aunque sean diferentes comparten algo en común, todas dejan una huella imborrable.
Dos para el camino es una obra escrita por el dramaturgo César de María, un gran referente del teatro peruano, adaptada y dirigida por el mexicano Adrián Vázquez, que impregna su esencia artística en este montaje donde el espectador una vez más se confronta consigo mismo.
Al ser cuestionado sobre las razones que incitaron al director a retomar dicho texto, comenta lo siguiente: “Es una obra que me intriga, que no solo me parece pertinente, si no que juega con una posibilidad humana que encontramos en pocas obras –en un contexto contemporáneo–. La temática de lo atroz y lo hermoso combinado con las humanidades de los personajes que confluyen en la obra, hablando primero como actor, luego como director, pero sobre todo como espectador, es algo que nos resulta gozoso de observar”.
Y rememorando sobre aquella vez que dicho título se cruzó en su destino, Vázquez explica:
“Llegó a mí de manera casi fortuita. Por ahí de los 90, un maestro mío que en paz descanse, llamado Ugo Palaviccino, me compartió una copia de lo que se encontraba leyendo; desde ahí sentí que me resultaría muy interesante hacerlo como actor. Ahora con los años y con la responsabilidad de tener una compañía de teatro con un elenco prácticamente estable, me parece una responsabilidad ineludible esto que en algún momento quise experimentar. Hacer que ellos (los actores) lo vivan con el mismo espíritu de gozo es una de las grandes razones por las cuales retomamos Dos para el camino”.
Deseos reprimidos, indecisión, la crudeza y lo severo de la humanidad son expuestos con el reconocido sello del multipremiado director que apuesta y confía plenamente en el trabajo actoral, desnudando la psique y el ser de los personajes, resaltando hasta en los mínimos detalles toda la poesía que puede tener el caos.
“La imposibilidad de seguir este camino que es la vida sin esa otra persona es lo que une a las cuatro historias impregnadas de horror, pero también de belleza, de una posibilidad esperanzadora. Me parece un desafío, una obra provocativa, intrigante, misteriosa, seductora en varios sentidos y eso tiene mucho que ver con la filosofía que la compañía aborda en cada una de nuestras puestas”, concluyó el director.
El montaje es una producción de la compañía Los Tristes Tigres, fundada por Adrián Vázquez en el 2005, que tiene entre su repertorio exitosas puestas en escena que ya se han vuelto referentes del teatro mexicano como Wenses y Lala, Algo de un tal Shakespeare, Donde los mundos colapsan, Los días de Carlitos, Visceral, entre otras.
El elenco lo conforma Fátima Favela, María Antonieta Hidalgo, Daniela Porras, Carlos Patrick Casanova, Omar Sorroza y Aldo Bringas. En la producción ejecutiva se encuentra Carlos Casanova Hernández y la responsable de las Relaciones Públicas es Sandra Narváez.
Dos para el camino se presentará los días miércoles 8, 15, 22 y 29 de marzo a las 20:30 horas; los martes 4, 11,18, y 25 de abril a las 20:30 h, en el Foro Shakespeare, ubicado en Zamora 7, colonia Condesa, Alcaldía Cuauhtémoc, a una cuadra de Metro Chapultepec.
Los boletos tienen un costo de $300 pesos y se pueden adquirir en la taquilla del recinto o a través de https://boletos.shakespeareycia.com/ordertickets.asp?p=5104