Esta historia bicultural nos deja ver la diversidad de “dos mundos” totalmente diferentes, viviendo una vida en pareja, entre diálogos en español y holandés, mostrando las perspectivas, emociones, explicaciones, culturas y creencias que cada quien tiene de manera arraigada y que, al sentirse lejos de esta, se puede llegar a experimentar melancolía, tristeza y deseo de pertenencia.
Esta obra además de hablar sobre la cultura y el extranjerismo, también tiene una trama de amor romántico, empezando porque el personaje central de la historia, aprende holandés para poder vivir con su pareja en los países bajos, tratando de adaptarse a una vida completamente diferente a todo lo que siempre había estado acostumbrada, sin embargo se da cuenta que añora estar en su país, inspirarse y dedicarse a escribir, y que las buenas costumbres mexicanas y aquellas no tan buenas, son normalizadas como algo bello representativo de nuestro México.
La gran puesta en escena tiene una propuesta diferente, haciendo de ella, un conjunto creativo y muy atrevido con la escenografía, el vestuario, la diversidad de idiomas, subtítulos y música de varios géneros, cabe resaltar que hay 3 saxofonistas interviniendo durante toda la obra, lo cual hace que los efectos te adentren más en el relato.
A nivel teatral, podemos decir que el trabajo de los actores y la manera de proyectar la historia es muy enriquecedora, interactiva y divertida.
No dejen de visitar Teatro El Granero Xavier Rojas, para vivir esta increíble experiencia.
por Eliza Orio