Estamos vivos, hay que sonreír.
Miedo a lo desconocido, inseguridad, angustia, son lo que sufren Nina y Elizabetha en la puesta en escena “La Certeza del Amanecer” donde los personajes pelean con ellas mismas para salir de esa coraza en donde no pueden verse a sí mismas, justo lo que a los humanos se nos dificulta, podemos ver al otro, el contexto, lo que existe lejos de nosotros pero no lo que hay dentro de uno, lo que nos incendia por dentro, lo que nos acongoja el corazón.
Nina y Elizabeta son exiliadas de la Rusia imperial, quienes llegan a México y para sobrevivir ofrecen clases de piano a hijos de las familias adineradas, mal no les va, tienen lo suficiente, pero no basta para hacer una introspección de lo que en realidad viven, simplemente van día a día, pero eso para ellas también es un fastidio, una incertidumbre.
Una pieza que nos adentra a nuestra conciencia para hacernos reflexionar acerca de temas que nos cuesta trabajo analiza, pero nos cuesta porque no estamos dispuestos a “perder” el tiempo en nosotros mismos; ¿cuándo analizamos con detenimiento el cuerpo humano, la feminidad, la sexualidad? Pero además pensar este tema para bien, para sacar su potencial, no para criticarnos, insultarnos o escondernos.
La certeza del amanecer esta escrita por Luis Eduardo Yee, la dirige Alejandra Aguilar; con las actuaciones de Ariana Candela, Paulina Álvarez, Carolina Villamil y Blanca Loaria, es una producción de Matryoshka Red Creativa.
Sin duda una obra que nos hace cuestionarnos a cerca de nuestro pasar por este plano terrenal.
La pieza estará disponible para el público desde el 17 al 27 de marzo con funciones los jueves y viernes a las 20:00 horas, sábado a las 19:00 y domingos a las 18:00 horas en el Teatro Benito Juárez, ubicado en Villalongín 15, colonia Cuauhtémoc, a una calle del Metrobús Reforma.
Recordar que se sigue puntualmente con las disposiciones del semáforo epidemiológico vigente: uso permanente de cubre-bocas, gel anti-bacterial y registro de código QR por parte tanto del personal del teatro como de los espectadores.
“No vale la pena huir, vive en paz, al final de la vida es lo que los seres humanos queremos”
Por Verónica Torres