El día que las estrellas dejaron de brillar es una obra que explora no sólo la violencia en la que nuestro país está hundido desde hace más de una década, sino la respuesta de las personas a ella. A través de Luna, el personaje principal, retratada desde su niñez, cuando su padre desaparece, hasta su adultez temprana, somos testigos de la resiliencia de la que somos capaces los seres humanos, a pesar de tener todas las circunstancias en contra y haber perdido a varios seres queridos a lo largo de su vida, Luna se empeña en seguir contando su historia.
Debo confesar que pocos temas me tienen tan saturada como el tema de la violencia en México, principalmente porque creo que las voces que generalmente nos cuentan estas historias, no son las voces de las personas que han tenido que vivir esto durante demasiados años y nos presentan muchas veces, un retrato sórdido y unidimensional. Este texto, es todo lo contrario. Una obra llena de belleza, de imágenes, de esperanza. Desde el planteamiento te mete en el mundo imaginario de Luna y de ahí no te suelta. No hay descanso, la obra está llena de matices, por momentos ríes, por momentos se llenan los ojos de lágrimas, por momentos duele y por momentos es absolutamente amorosa.
Me gustaría destacar el trabajo de las actrices, Patricia Soto se deja la piel en el escenario y no hay una sola imagen que no haya sido finamente construida por ella, haciendo que el espectador vea absolutamente todo lo que está viendo, llevando, además, la carga emotiva del texto. Teté Espinoza tiene la difícil tarea de hacer varios personajes y cada uno bien construido, es el escape cómico de la obra, que permite que se sienta bastante corta. La escenografía, música y vestuario están al servicio del trabajo de ellas, todo está en su lugar.
Mi única nota sería el ritmo, conociendo el trabajo de ambas actrices, creo que darse un poco más de pausas, les hubiera permitido profundizar emocionalmente en ciertos momentos. Aún con esto es un trabajo hermoso, que vale muchísimo la pena ver y que me parece, es más que necesario.
Drmaturgia: Mariana Raskala
Dirección: Ricardo Rodríguez
Elenco: Patricia Soto y Teté Espinoza
Diseño escénico: Sergio López Vigueras
Diseño Sonoro: Yayo Villegas
Se presenta del 10 de abril al 4 de mayo los jueves y viernes a las 20: 00 hrs., sábados a las 19:00 hrs., y domingos a las 18:00 hrs., en el teatro El Granero, Centro Cultural del Bosque.
por Chris Klitbo