Se presentó este montaje en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris el pasado jueves 18 y viernes 19 de mayo, bajo la Dirección de Rodrigo González y el colectivo La Infinita Compañía.
A pesar de la tormenta que cayó en la Cdmx esa noche de estreno nos dimos cita y estuvimos atentos a que dieran la tercera llamada, siendo testigos del derroche de energía sobre el escenario por parte de cada uno de, las y los integrantes que forman este colectivo.
Se trató de una pieza magistral de principio a fin donde la ausencia de la palabra se volvió necesaria al dejar que los cuerpos humanos expresaran mediante movimientos corporales y gestualización cada acción, cada rictus de abandono al principio hasta llegar al éxtasis de la vida misma donde las emociones propuestas por el colectivo se entendieron perfectamente cada minuto que pasaba, así contemplamos esos cuerpos bajando por una rampa arrastrándose por el piso hasta caer a un foso una imagen Dantesca donde la miseria humana se reflejó en un episodio lleno de significados.
La música de Brahms acompaño cada uno de los cuatro episodios que conformaron esta propuesta escénica. Si bien es cierto, el montaje nos muestra inicialmente ese estado de dolor humano y sufrimiento, y también nos propone que después de la tempestad llega la calma y siempre habrá un nuevo amanecer ya que la luz después del túnel alumbrará nuevamente la mañana, es así como mediante un giro de tuerca se llega al éxtasis de la vida misma conjugando con un abrazo colectivo todo ese sufrimiento anterior que la misma humanidad experimento recientemente durante el encierro provocado por la reciente pandemia, la propuesta sirve como un espejo en el cual sintetizaron cada momento vivido durante los últimos 36 meses que como humanidad nos tocó experimentar, primero la incertidumbre y miedo, después la esperanza de seguir vivos acompañada de la alegría de volver a habitar los espacios abandonados por la pandemia.
Los cuerpos en movimiento se apropiaron de todo el escenario se conjugaron de manera perfecta formando uno sólo, la música es soberbia y el juego de luces aparece como un actor dentro de su papel, los telones de fondo también muestran que festejan la vida ya que llegado el momento se elevan por los aires mostrando todo el escenario en su grandeza. La reflexión que nos llevamos es individual ya que a pesar de las pérdidas humanas que ocasiono la terrible enfermedad Covid 19 el tiempo siguió su marcha, no se detuvo y hoy somos el resultado de esta terrible experiencia, ahora bien trabajos como El Triunfo de la Vida merecen ser reconocidos por su belleza estética y poética ya que no es trabajo fácil transmitir al público ese cúmulo de emociones contenidas durante los últimos meses, si bien es cierto que hubo pérdidas irreversibles también en cierto que siempre al final de la noche se encuentra un mañana incierto pendiente por descubrir.
El elenco estuvo conformado por Erika Mendez, Norma Flores, Jennifer Rivera, Edith Pérez, Yaroslav Villafuerte , Zuriel Gruner, Diana Quiroz , Montserrat Payro, Karla Falcón, Karen Martinez, Alejandro Borquez, José Ortiz, Ulises Gonzalez, Ali Salguero,Yokoyani Arreola, Álvaro Perez. Maestras: Liliana Saldaña, Monserrat Payro y Cinthya Azucena. Dirección y Coreografía Rodrigo Gonzalez, Diseño de escenografía Mario Marín, Diseño e Iluminación Hugo Heredia. Dirección Infinita Compañía Rodrigo González y Raúl Tamez.
Por Rafa Espinoza
Fotografía y video Ángel Espinoza