La Maga es un personaje inolvidable que el escritor argentino Julio Cortázar inmortalizó en su libro Rayuela. Inspirada en esta mujer, la obra “La Maga, no soy yo” –un proyecto binacional coproducido por México y Cuba– presenta a su propia protagonista, quien pone las reglas de su propio juego.
“Invitamos a leer al personaje con ojos distintos a los ojos con que la miró el mismo Cortázar, por ello nuestra Maga puede ser la intuición, lo vital, la inconciencia, la naturaleza, la materia, lo concreto a la vez que la razón, la conciencia, la cultura, el espíritu y lo abstracto; además de ser una Maga que abraza su maternidad”, menciona la directora.
En “La Maga, no soy yo” también se busca que el espectador encuentre su propia manera de mirar y entender a esta Maga. La obra de teatro retoma del personaje de Cortázar su escondida sabiduría, más allá de la que la visión masculina le otorga en el libro, esa conciencia que entre líneas se devela, para permitirle un grito desde la presencia.
“Lo que propone este texto-proyecto es una deconstrucción de esa Maga, y escuchar a través de ella a las Magas actuales, así como en la novela, y de manera velada, quizá la Maga es la desconfiguración de un sistema patriarcal, hegemónico y masculino”, se explica.
La puesta en escena es una breve reinvención del personaje de La Maga. Es la travesía de una mujer inmigrante que en su soliloquio dialoga consigo misma al propio tiempo que dialoga con el autor de la novela y con Horacio, el personaje principal, viviendo experiencias parecidas o equivalentes a la de La maga de Cortázar, en un contexto diferente en el que intenta sobrevivir junto con su pequeña hija y defender su identidad frente al poder masculino.
El proyecto forma parte de una relación de trabajo entre la compañía mexicana Conjuro Teatro, con sus más de dos décadas de trayectoria a nivel nacional e internacional, y el dramaturgo cubano Ulises Rodríguez Febles, creador matancero multipremiado y reconocido en el mundo de las letras y del teatro cubano por su obra prolífera.
Es una obra producida y presentada por la compañía mexicana Conjuro Teatro, gracias al apoyo de la vertiente Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales de la Secretaría de Cultura Federal de México; y gracias al auspicio y colaboración del Consejo Provincial de las Artes Escénicas de Matanzas, Cuba, a través de la Casa de la Memoria Escénica, en el marco de su proyecto ‘Raíces Comunes’.
El autor es Ulises Rodríguez Febles (Cuba), la tutora y asesora de desarrollo dramatúrgico es Vivian Martínez Tabares (Cuba), en dirección de escena se encuentra Dana Stella Aguilar (México) y en diseño de vestuario está Mayra Rodríguez Rodríguez (Cuba).
El diseño espacial y de iluminación se encuentra Paris Ramos Tapia (México), en asesoría de canto está Gerardina Martínez (México), en el elenco está Denise Castillo (México). En la coordinación operativa general Héctor Hugo Peña (México), en la coordinación operativa y gestiones en Cuba está María Isabel Tamayo, mientras que, en asistencia de dirección y producción ejecutiva, Luz Marina Arcos y Julio Olivares (México).
El montaje se estrenará en Cuba en marzo en el marco del mes de la mujer, del festejo del Día Internacional del teatro y del día del libro cubano. Dos funciones serán en la sala Lila La Mariposa, del Teatro Cárdenas; una en el foro de la Universidad de Mantanzas para estudiantes de la Facultad de Humanidades; una en la Casa de la Cultura de Unión Reyes; y dos en Teatro Sauto de Matanzas, para cerrar con la última función en la Casa de las Américas en la Ciudad de la Habana.
Mientras que en México se llevarán ocho funciones en el Foro de las Artes del CENART, en la Ciudad de México, con una temporada del 11 al 21 de abril con funciones jueves y viernes 20 h, sábado 19 h y domingo 18 h.
Los boletos tienen un costo de $150 | Jueves de $30 | Miércoles 2 x 1 en línea para las funciones de los viernes y viernes de 2 x 1 en la taquilla del Cenart para función del viernes.
Mayores de 12 años.