Para celebrar el Día Nacional del Adulto Mayor –instaurado en México el 28 de agosto desde 1998–, la Dirección del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México presentará cuatro funciones de Los minutos se vierten, uno de los trabajos más exitosos de la compañía Onirismos A.C.
Con una dirección colectiva que encabeza Adrián Asdrúbal Galindo Vega –fundador en 2003 de dicha compañía–, la propuesta se escenificará del jueves 25 al domingo 28 de agosto en el Teatro Sergio Magaña de la colonia Santa María La Ribera.
Los minutos se vierten es un espectáculo de teatro, danza, música y recursos multimedia, una creación colectiva a partir del texto homónimo de Carolina Estrada. La puesta en escena surgió a partir de la necesidad de Adrián Asdrúbal Galindo Vega de hablar acerca de su abuela, pero sin hacerlo explícitamente.
Para ello, recurrió al texto original de Carolina Estrada y la compañía agregó testimonio de los propios actores, quienes aportaron recuerdos y anécdotas que recogieron a partir de charlas con sus propias familias.
Así, la propuesta se construyó con historias documentadas por los intérpretes, quienes tejieron la vida de sus abuelas a través de recuerdos, en “una apuesta por hacer un homenaje a lo sabio y antiguo y a revalorizar el pasado y ubicarlo en su justa medida en el presente. Es decir, apostamos por una especie de reconciliación con la propia familia a través de un presente que apenas vivido ya es un bello y melancólico recuerdo”, dice Galindo Vega.
Con ese cúmulo de historias que conforman el montaje, Los minutos se vierten aborda temas como los derechos humanos de hombres y mujeres adultos, pero sin hacerlo de manera panfletaria, ya que “la mayoría de nuestros abuelos y abuelas estuvieron expuestos al machismo, a matrimonios arreglados, a la falta de estudios y de oportunidades laborales y otros problemas propios de su época”, considera Galindo, quien es comunicólogo, diseñador gráfico y director de escena.
“Me interesa mucho lo que la gente tiene que decir, por eso me alejo del lenguaje ya construido”, comenta el director, quien, a partir de la mezcla de las historias, las coreografías, los recursos multimedia y la participación del público, genera un nuevo lenguaje.
La puesta en escena recurre al teatro, a la danza, a la música y a las nuevas tecnologías de la comunicación para hablarle a los adultos mayores –y a toda la familia– en un lenguaje contemporáneo y, al mismo tiempo, brindarles un acercamiento a nuevas formas de expresión, subraya el artista.
En la puesta participa un elenco formado por Yollotl Manzur, Minah Cerviño, Marisol Paredes, Gabriela del Río e Iván Caldera, con iluminación de Sergio Écatl y asesoría en cuerpo y movimiento de Sandra Milena Gómez.
Todos ellos coinciden en el interés de tender un puente de comunicación y comprensión entre los nietos y los abuelos y abuelas, en una especie de mea culpa y un perdón, “por todo lo que no hemos hecho juntos”.
“Apelamos al recuerdo y a la experiencia de la relación con nuestras abuelas, para sensibilizar al público sobre la población de la tercera edad, a través de la revisión de la mirada discriminatoria de la sociedad mexicana contemporánea hacia ese grupo vulnerable, sustituyéndola por una más incluyente y compasiva”, subrayan.
La estética del espectáculo se basa en el arte moderno, aunado a un discurso amoroso construido con palabras propias. Para lograrlo, la compañía desarrolló técnicas de danza contemporánea y un texto con una gran carga conceptual y emotiva, que conduce hacia un entrañable ejercicio de teatro documental y testimonial.
Para crear ese tono documental se realiza además una serie de proyecciones en las que se muestran fotos de las abuelas de cada intérprete y pequeños videos con fragmentos de vida de sus familias.
Los minutos se vierten se escenificará del 25 al 28 de agosto, el jueves y viernes a las 20:00 horas, sábado a las 19:00 y domingo a las 18:00 horas, en el Teatro Sergio Magaña (Sor Juana Inés de la Cruz 114, colonia Santa María La Ribera, Metro San Cosme), con los cuidados sanitarios necesarios: uso permanente de cubre-bocas y de gel anti-bacterial, de parte tanto del personal del teatro como de los espectadores.
Admisión: Entrada general, $176. Los boletos se pueden adquirir en la taquilla del teatro y en las plataformas digitales de Ticketmaster.