La compañía Bruja Danza, fundada hace 22 años por la bailarina y coreógrafa Alejandra Ramírez, se ha caracterizado por transformar los espacios y la realidad, con el fin de compartirlos con el público una vez renovados. Con esa intención, ha creado un amplio repertorio de obras coreográficas en las que el común denominador es un estilo propio y un interés constante por abordar temáticas de riesgo en propuestas críticas y disruptivas que impactan en el ánimo, los sentidos y el razonamiento del espectador.
En estos años, el trabajo se ha estructurado a partir del reto artístico de transformar las ideas en creaciones escénicas que sean, a la vez, fuente de gozo, tema de reflexión y motivo de inspiración. Así es como Bruja Danza ha llegado a foros y festivales de Chile, Colombia, España, Francia y Suecia, entre otros países, así como en todo México.
Una de sus más recientes creaciones coreográficas –y de las más exitosas– es, sin duda, De los seres con inercia al vacío (2018), una pieza que reflexiona acerca de la fugacidad de la vida y su inevitable tránsito hacia la muerte, pero también de la perseverancia del querer ser ante las adversidades, de la reconciliación frente al encono y del agradecimiento a la existencia humana por su ineluctable transcurso de sueño y realidad.
De los seres con inercia al vacío, pieza coreográfica dirigida por su autora, Alejandra Ramírez, con la compañía Bruja Danza, se presentará con tres únicas funciones los días viernes 3, sábado 4 y domingo 5 de noviembre en el Teatro Benito Juárez de la colonia Cuauhtémoc, con el apoyo de la Dirección del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
Alejandra Ramírez, bailarina, coreógrafa, maestra de danza y directora de la agrupación y actual miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte, dice que este trabajo marca el final de la serie de coreografías denominada Movimientos escénicos, que la artista y el grupo han llevado a cabo en los últimos años, y que a través de la pieza final se invita al público “a hacer una contemplación emotiva y una reflexión compartida”.
Es una propuesta de índole expresionista, ecléctica y vanguardista en su tratamiento dancístico y que nace de la transformación de materiales coreográficos y estéticos que ha trabajado durante largo tiempo.
La ardua selección de movimientos y ritmos expresan, sobre todo, a través de la técnica de movimiento y su carga emocional, el enorme trasfondo artístico que conllevan y que han mantenido a través del tiempo. De esta forma, De los seres con inercia al vacío resume 22 años de trabajo en la técnica; en lo temático propone que “en los seres humanos reside la inercia inexorable de su temporalidad, que, ineluctables, oponen resistencia ante la fugacidad de su vitalidad, y que su cuerpo, sus obras, su tránsito y su caducidad los impulsan frente a los cataclismos íntimos y el insoluble vértigo de su existencia”, afirma la artista.
Por eso, Ramírez subraya que “al crear esta obra nos propusimos indagar sobre el amor, el respeto, la perseverancia, la vida y la muerte, asuntos humanos que nos tocaron profundo, así que esta obra está dedicada a la gente que amamos y a quienes deseamos agradecer antes de llegar a la catarsis ante la muerte”.
Participan Paola Gerónimo, Abel Servín, Alejandra Corona y Nael De Anda, acompañados por el trabajo creativo de Andrés Solís en la composición musical y Carolina Jiménez en la iluminación, así como Juan Saldívar en la dramaturgia y el diseño de vestuario.
De los seres con inercia al vacío se presentará los días viernes 3 de noviembre a las 20:00 horas, sábado 4 a las 19:00 y el domingo 5 a las 18:00 horas, en el Teatro Benito Juárez (Villalongín 15, colonia Cuauhtémoc, Metro Allende).
Admisión: Entrada general, $184. Los boletos se pueden adquirir en la taquilla del teatro y en las plataformas digitales de Ticketmaster.