Película Noruega que te tendrá al borde de tu asiento. Normalmente estamos acostumbrados a los Blockbusters Hollywoodenses, pero la verdad es que esta película no le pide nada a los gringos. Posiblemente el ambiente tan azulado de la fotografía no te atraiga mucho, pero honestamente está muy bien filmada, buena dirección y sobre todo buena manera de contar la historia. Se acerca a los rollos comerciales de Hollywood en algunos aspectos, los cuales la hacen más atractiva para los espectadores ADEMÁS de quitarle las jaladas que le meten a este tipo de películas en Estados Unidos.
Lo típico de Hollywood es que sea una catástrofe natural y hay un vato científico que se da cuenta, pero nadie hace nada, o al contrario, tratan de sabotear los esfuerzos de quienes quieren evitar la catástrofe. En el caso de los Europeos del Norte (digo esto debido a que también vi TERREMOTO en Netflix (Muy recomendada también) y la historia tiene esa similitud) son más realistas en las cuestiones de buenos y malos, ya que los que podrían parecer los ¨malos¨ simplemente son personas que siguen protocolos y hacen lo que deberían hacer en momentos como los que viven, en cambio en las churros típicos pues… Y esto no quiere decir que no haya por ahí algo igualmente jalado, pero al menos son imágenes con los pies en la tierra de situaciones que realmente pueden suceder. Obvio no falta el típico personaje del gobierno que queda como güey porque es al que utilizan para explicar al espectador de manera más sencilla cuál es el rollo al que se enfrentan, pero sin duda es un muy buen trabajo que vale la pena ver.
Si buscas algo qué ver y que te tenga atrapado, ¡dale una oportunidad a Maremoto, y también a Terremoto!