Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo habitoì en la Tierra un hombre que, vestido con prendas muy elegantes, vagaba por el mundo con una pequeña maleta. A pesar de su refinamiento, todo en él parecía estar cubierto de polvo y desgastado.
Este sujeto contaba la historia del conejo que cayó de la Luna y pedía que, para ayudarlo a regresar a su hogar, contarán su historia a fin de que todos aquellos que la hubieran oído soñaran con su regreso a casa, pues mientras más personas lo hicieran, mayor sería la posibilidad de que el sueño se volviera realidad.
La historia se basa el espectáculo escénico Sueño vagabundo que presentará el bailarín y coreógrafo Emmanuel Fragoso en el Teatro Sergio Magaña, los sábados y domingos a las 13:00 horas, del 26 de marzo al 24 de abril, en el marco del ciclo Fiesta de las Infancias y sus Derechos, organizado por la Dirección del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
Dirigida al público infantil y familiar, Sueño vagabundo es una metáfora escénica que plantea una reflexión en torno a la pérdida y el hallazgo, la felicidad y la condición humana; en torno a la vida representada en la historia del conejo caído de la Luna y su afán de regresar a casa.
Su propuesta –dice su autor y director– alude a los sueños como una realidad alterna para poder ser, como existencia aparte de algún modo y en algún lugar; asimismo, concibe a los sueños como aspiraciones, temores, actos repetitivos, pero, sobre todo, una serie efímera de ideas.
El espectáculo retrata los sueños, los viajes, los pasos al andar el camino, los deseos, la búsqueda, la soledad, las ilusiones y las fragilidades. “Es un universo en donde caben la fantasía y la desolación (…) a fin de generar una experiencia teatral de ensoñación y propiciar una conexión entrañable entre el intérprete y el conejo”, dice el artista.
La idea original es del comunicólogo, productor y creador escénico mexicano Emmanuel Fragoso Jaime, quien está acompañado en la producción ejecutiva de otro artista, el bailarín y coreógrafo Gilberto González, y la asesoría escénica de Marco Antonio García.
Además, cuenta con el vestuario de Citlalli Meza y Al Mendoza, sastrería de Jorge Luis Solís, atrezo y textura de vestuario de Libertad Mardel, diseño, realización de máscara y arte en general de Benjamín Barrios y la escenografía e iluminación de Patricia Gutiérrez, con música original de Iker Arce. También participa Ángel Lara en la producción y dirección técnica, e Itzayana Flores en la asistencia de dirección.
Concebida con una estética de vanguardia surrealista, Sueño vagabundo toma a los sueños como atmósfera y construye “una dimensión fantástica, la cual es atractiva aparentemente solo al público infantil, sin embargo, esta dimensión atrapa al espectador especialista y sensible de la escena”, dice el coreógrafo.
“El conejo representa el alter-ego de las aspiraciones, de la necesidad de ser escuchado, acompañado, para desentrañar la esencia del ser, construido por los otros y en los otros, de cada lugar, de cada tiempo, la añoranza de la intimidad y los secretos que se atesoran en la Luna”.
Toda esta reflexión –subraya– es una invitación para encontrar el camino de regreso casa, el hogar en el que atesoramos lugares, recuerdos, aventuras, paisajes, emociones, sentimientos… “Cada noche poder soñar y perseguir a la Luna, así es como este conejo cuenta la historia del ser, este ser que nos habita a todos en cualquier frontera”.
Sueño vagabundo se escenificará los sábados y domingos a las 13:00 horas, del 26 de marzo al 24 de abril, en el Teatro Sergio Magaña (Sor Juana Inés de la Cruz 114, colonia Santa María La Ribera, Metro San Cosme), con las disposiciones del semáforo epidemiológico vigente: uso permanente de cubre-bocas, gel anti-bacterial y registro de código QR por parte tanto del personal del teatro como de los espectadores.
Admisión: entrada general, $168. Los boletos se pueden adquirir en la taquilla del teatro y en las plataformas digitales de Ticketmaster.