Signo de los tiempos actuales, la sociedad mexicana –y muchas otras en el mundo contemporáneo– es una población cansada, debido a una hiperestimulación basada en una permanente competencia en todos los aspectos, de tal forma que la vida cotidiana transcurre en la necesidad de resolver los asuntos más urgentes, pero no los necesarios ni los que más nos gustan.
Esta es la reflexión a la que invita un grupo de destacados bailarines y coreógrafos nacionales y extranjeros que han hecho de nuestro país su centro de desarrollo artístico, reunidos en la compañía Motores Danza que encabeza la coreógrafa Gaby Hernández.
La coreografía YES, we can es el producto de esta manera de ver y pensar el mundo, en el que se juega con dos ideas a nivel simbólico: el ser humano como máquina robotizada y el mismo consumido como pedazo de carne. Es, además, una propuesta que ofrece el espacio para reflexionar, desde el arte del movimiento, en la vida de uno y de los demás, dentro de una sociedad en la que se priorizan los deberes más que el bienestar individual y de la comunidad.
El público podrá compartir esta visión –y verse reflejado en el escenario– en la temporada que la compañía Motores Danza ofrecerá, cuatro únicas funciones, de YES, we can los días 1, 2, 3 y 4 de septiembre en el Teatro Benito Juárez de la Dirección del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
En opinión de la directora y coreógrafa Gaby Hernández, la priorización de la sociedad se da de manera impuesta y, en algunas situaciones más privilegiadas, de manera opcional, ya que no sabemos estar en silencio ni en quietud.
La angustia agitada que resolvemos a través de acumulación de actividades la ignoramos y justificamos gracias al exceso de “positividad”, de aplaudirle al “sí se puede”, “lo logré” y el “aguanto un poco más”, considera la artista.
Y resalta: “A lo largo del desarrollo de la obra son pocos los momentos en los que los personajes son percibidos como humanos, ya que este exceso de trabajo los transforma en máquinas monótonas que hacen que se desdibuje su individualidad”.
Aún más, expresa, en la desesperación y en la búsqueda por salir de este cansancio, los personajes son llevados a un trance que los conecta con un lado salvaje, sin realmente encontrar un equilibro. En esta sociedad hiperestimulada el cansancio puede disparase en una dirección robótica o en una explosión del ser y estas son dos imágenes que son recurrentes en la obra.
Finalmente, hace notar que la obra es una creación escénica que señala “la vida acelerada que hemos normalizado y alabado en una sociedad occidental y capitalista”, y se caracteriza por sus cambios de tempo musicales, los cuales mantienen tanto a los intérpretes como a los espectadores en alerta: “Es una coreografía que se complementa con de una música densa, un vestuario que navega entre lo industrial y la vulnerabilidad de la piel y una iluminación ecléctica”.
Gaby Hernández Cárdenas fundó Motores Danza para expresa su propio proyecto. Ella hizo estudios de danza en el Glendale Collage de California, Estados Unidos, y trabajó en España, Alemania e Israel. De vuelta a México, fue semifinalista del Premio Nacional de Danza Guillermo Arriaga INBA-UAM 2018 y 2019.
En la obra participan también las y los intérpretes Daniel Hernández, Valeria Pérez, Elisa Romero, Michelle Temoltzin, Gaby Hernández, Alex Domínguez, Mar Castellanos y William Montes de Oca, bajo la dirección de la propia Gaby Hernández, con música original de Aristóteles Benítez – Arinoise y un diseño de vestuario e iluminación de Lil Méndez Pap.
YES, we can se presentará los días jueves 1 y viernes 2 de septiembre a las 20:00 horas, sábado 3 a las 19:00 y domingo 4 a las 18:00 horas, en el Teatro Benito Juárez (Villalongín 15, colonia Cuauhtémoc, Metrobús Reforma), con los cuidados sanitarios necesarios: uso permanente de cubre-bocas y de gel anti-bacterial, de parte tanto del personal del teatro como de los espectadores.
Admisión: entrada general, $176. Los boletos se pueden adquirir en la taquilla del teatro y en las plataformas digitales de Ticketmaster.