El pasado domingo 5 de noviembre tuvimos el honor de asistir al concierto que se llevo a cabo en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, por parte del grupo Los Folkloristas ya que cumplieron 57 años de trayectoria ininterrumpida en los cuales han conservado su esencia musical. Esto les ha permitido abordar otras interpretaciones de otras latitudes de música latinoamericana y por supuesto de nuestro país; poniendo en alto su nombre y calidad artística, además de apoyar en este caso a un grupo de jóvenes provenientes del estado de Veracruz.
Bajo la dirección musical de José Ávila Astiazarán y los músicos Olga Elva Alanís Zazueta, Enrique Hernández Huerta, Diego Ávila Ríos, Valeria Rojas Estrada, Omar Valdez Cervantes y Sergio Ordoñez además de José Ávila, productor, arreglista, y director artístico de todas las grabaciones del grupo.
El concierto dió inicio a las 18:00 horas como estaba previsto la primer melodía que interpretaron fue un bailecito Argentino llamado Argentino del mote, para continuar hasta el Perú con 2 ejemplos del folklor de este país la primera interpretación fue una marinera y la segunda una resbalosa, cabe señalar que en todo momento hubo una introducción de lo que se iba a interpretar así de esta manera lúdica no se dejó nada a la imaginación, en este viaje musical nos llevaron hasta Ecuador con una interpretación típica del folklor ecuatoriano llamado El Albazo. Este género está lleno de fuerza por que se toca en el Alba y de allí proviene su nombre. Llegado este momento se le pide al público un fuerte aplauso bien merecido al fundador de la agrupación Los Folkloristas, Pepe Ávila, reconociendo que ha sabido llevar la nave durante 57 años a buen puerto.
Siguiendo con el concierto toca el turno a la melodía llamada quien es el palomito? Se trata de un canto de trabajo de una compañera suya llamada Renata que labora en Brasil y que trabaja estos cantos, cabe señalar que todas las interpretaciones llevan una explicación de la misma, esta pieza se llama pinervina y es un canto de trabajo ya que las personas se juntan para mejorar sus casas y cantan mientras apisonan el suelo para que queden plano, estas piezas que van cantando son versos ya sean improvisados o versos que son de transmisión oral uno de los versos dice ”si yo pudiera escribir en el agua como se escribe en la arena yo escribiera tu nombre en la sangre de mis venas” sin duda poesía pura.
El concierto transcurre ahora en la región de Jalisco un ritmo que se empieza hacer durante el Porfiriato y que es parte importante de los músicos de mariachi, así se siguen temas como El Tren, las pascolas que se utilizan en beneficio de la comunidad. De allí se trasladan musicalmente a la Huasteca donde todo se vuelve una fiesta ya que el público se anima a bailar el Huapango chilanguense como le llama el grupo. Sobre una tarima puesta sobre el escenario preparada para el público bailador, toda una fiesta, así avanza el concierto por diferentes países como Venezuela donde se interpreta un tema llamado quitiplas.
Durante el receso se le dio la oportunidad a un grupo de jóvenes de Xalapa Veracruz a cargo de la maestra Astrid y el maestro Héctor que van siguiendo los pasos de los Folkloristas, no quedaron a deber por la calidad de las interpretaciones. Al regreso del receso el grupo retoma sus instrumentos e interpretan una pieza que ha formado parte del repertorio del grupo desde que se estrenó la pieza, fue compuesta en 1976 se trata de Tierra mestiza con esta interpretación se llega al éxtasis, a la comunión entre el grupo y el público, se vuelve una noche mágica pues todo fluye en total armonía.
El grupo continua con el concierto anunciando su final sin embargo los asistentes piden otra y Los Folkloristas regresan a complacer a su público aún terminando la interpretación el público sigue pidiendo una más, ellos Los Folkloristas se rinden a su público, grandes que son ellos, los maestros.
Por Rafa Espinoza
Fotografía y video Maribel García